Querido/a amigo/a:
Espero de todo corazón que en primer lugar te encuentres bien, que lleves bien tu confinamiento y sobre todo, estés disfrutando de estos días, porque se puede.
Te animo a que te distraigas y aprendas lo máximo posible en esta situación, para que al terminar el confinamiento puedas tener la maravillosa sensación de haberle sacado partido a este tiempo. No esperes a que pasen los días sin más y aprovecha para salir de ésta mejor que entraste.
Algunas ideas de parte de vuestro amigo Francisco Valverde:
-Aprende de los demás, de las experiencias que puedan compartir contigo en cada momento, y róbales la lección que puedas sacar de ellas. Hay que ser muy buen alumno de la vida, de las personas y circunstancias.
– Lee libros y artículos que tengas pendiente. Si puedes, solicita que se te recomiende e incluso facilite en soporte digital algún libro interesante. Seguro que alguien tiene la amabilidad de apoyarte con eso.
– Si tienes acceso a internet y un dispositivo, investiga sobre materias que te resulten desconocidas. Podemos salir de ésta con conocimientos de botánica, astrología ó sabiendo tocar algún instrumento que tengamos por casa (ó que nos traiga Amazon).
– Selecciona tus contenidos para ver y no te dediques perder el tiempo haciendo zapping ni a hiperinformarte de noticias ni de cifras. Aprovecha para ver algo de buen cine, series y documentales. Una de mis recomendaciones es La vida de Pi. Si puedes localizarla y verla durante estos días, hazlo. No te dejará indiferente.
– Recuerda que todos lo hacemos lo mejor que podemos en las circunstancias que tenemos y la mochila que llevamos a nuestras espaldas. Si tienes un teléfono, aprovecha para hablar con alguna persona que perdieras la relación por alguna disputa ó circunstancia insignificante.
-Sonríe y habla con cariño a los demás y a ti mismo. Haz la existencia mas agradable a la persona que tengas a tu alrededor. Nunca permitas que alguien se acerque a ti sin que, cuando se aleje, no se sienta un poquito mejor y mas feliz.
-Tienes tiempo de sobra para reflexionar, escucharte a ti mismo e incluso escribir un diario sobre los sentimientos que vas experimentando.
-Trata de dedicar tiempo a identificar tus buenos valores y reconocerte por ellos. Las pequeñas debilidades propias de la fragilidad humana, podrás poner empeño en identificarlas y empezar a mejorarlas ó paliarlas desde ya. Puedes salir de esta siendo la mejor versión de ti mismo/a.
-Plantéate cómo quieres que sea tu vida después de esto. Si las ocupaciones que tienes te hacen feliz.
-¿Quieres seguir como hasta ahora? Si es así, perfecto. Si no, comienza un nuevo camino por un primer paso hacia donde quieras estar.
En definitiva, querido amigo/ga, demos gracias empezando por tu salud y la de los tuyos. Cuando salgamos de este susto, no volverás a ver la vida con los mismos ojos, y si Dios quiere, ninguno de nosotros volverá a pasar por alto situaciones y detalles tan menospreciados en tantas ocasiones, como estar sentado en una terraza, abrazar a nuestros seres queridos, recorrer las calles de nuestra ciudad ó poder emprender un viaje.
Te mando un fuerte abrazo, fuerza, ánimo y mucha paciencia.